febrero 18, 2008

Momentos

Hay momentos en que por más que uno luche para mantenerse en pie, firme y controlar las cosas para mantener las cosas funcionando.. no hay nada que resulte. Y cuesta darse cuenta y mas aún entender, que de todo eso que está pasando, la gran mayoría no tiene nada que ver con el soberbio poder de manipulación que creemos tener.
Ahí es cuando, en mi caso, me pongo ansiosa y quisiera que todo resultara AHORA y ojalá poder tener las respuestas que necesito para poder decidir y tomar un camino que me saque de la situación actual. Pero eso no pasa, las cosas no son así.
Pero llegan otros momentos en que , por algún motivo, algo o alguien te hace cambiar la perspectiva. Sin querer, algo cambia. Hace click. O algo así.
Y me doy cuenta de que no todo es ni debe ser controlable; de que mi ansiedad no es la que define mis ritmos (aunque lo parezca); que no todo es ahora; que yo también debo respetar mis propios ritmos y disfrutar los momentos.
Y ahí cargo pilas, y logro recobrar un poco más de mi sentido de orientación y de a poco vuelve la calma. Hace bien sentarse a observar como pasan ciertas cosas fuera, cómo le pasan las cosas a otros, y cómo estas influyen en mi.
Una linda tarde, mirar el agua saltar entre lindos colores, caminar por la ciudad, conversar... conversar... compartir. Me hace bien. Y no lo quiero dejar de hacer.

No hay comentarios: