marzo 19, 2017

Ser



Crecer, avanzar, decidir, tomar consciencia... como parte de un camino que implica romper un cascarón. O puede verse también como un ser capaz de soltar ciertas amarras y apegos que, aunque nos han enseñado a ver el mundo y a vivir en él, al mismo tiempo no son el mundo. La propia versión del mundo es la que quiero lograr, ver, tomar, hacer mía y actuar en él. 
Me crié en un mundo que... fui criada en un mundo en el que se intentó que no sintiera la dureza que este tiene. fui feliz, protegida, regaloneada pero también escasa de ciertas herramientas de valoración personal y del propio sentir. Un desacuerdo silenciado por una actitud de confianza. un valorar la relación desde la argumentación y no tanto desde el sentir. Un mundo que se comprende racionalmente pero que ha costado vivirlo desde lo afectivo. Un silencio de las cosas incomprensibles de la vida, cosas que simplemente pasan en toda familia, que hubiese sido  tanto más livianas y llevaderas de tan solo admitir las y ponerlas sobre la mesa. 
¿Quién habló del amor, la justicia, las frustraciones, la tristeza, la confusión...?. Un mundo muy grande y muy privado, muy mio, que se fue desarrollando como un mundo paralelo; que fui poniendo en práctica en otros contextos, no ahí dentro. Y que fue distanciando mundos, formas y maneras de expresar.  Fue por oposición el empezar a ser.
Si, es parte del crecimiento el diferenciarse y encontrar la propia identidad. Es doloroso pero al mismo tiempo alentador. 
Pero ahí está el juego; ese lazo que te alienta a seguir pero desde vuela sin irte; es tú decisión esto otro hubiese sido mejor; desde el estamos para ti... aunque dejaremos de hacer lo que queríamos por eso....

En épocas anteriores, el resultado era no seguir, desarrollar muchas cosas pero no la capacidad de ser sin sentirme mal e insegura por eso.  Ahora, la decisión está tomada... Aunque cada vez que se asoma un doble mensaje, cause mi alarma inmediata; y aún no aprenda bien cómo desviarlo para no quedarme removida, molesta y centrada en esa sensación tanto rato. 

Ver, reconocer, agradecer, bendecir y soltar... la tarea más difícil.

noviembre 26, 2016

Blue Violet



Como ese barquito de papel, en un mar calmo... bajo la cálida mirada de una luna de queso...  Floto  en silencio..

La vida cambia tan rápido, a pesar de que muchas veces creemos que va tan lenta. 
en mi último post, hablaba de la incomprensión de ciertas opiniones o decisiones familiares y la disputa interior entre el mundo - familia de origen y el mundo - familia que uno intenta formar.
A meses de eso, y dándome cuenta que si bien mi postura sigue siendo que ninguno de esos dos mundos deben interrumpir ni cortarle las alas al otro, uno de esos mundos cambió. 

Esta tarde tengo nostalgia. 
Veo, dando medio paso atrás, cómo es que mis padres son el uno con el otro... veo todo lo bueno, peor también todas esas cosas que cada uno tiene y que veo tan firmemente reflejada en mi. Y no todo eso me gusta tenerlo en mi.  Hay cosas, aspectos, maneras de ser y hacer las cosas, que me hacen luchar cada día para no cometer quizá los mismos errores. 
Se hace difícil tomar cierto mínimo grado de consciencia y es duro intentar no repetir. Liberar ciertos karmas, cambiar el curso de la historia pasada a un futuro diferente. 
A veces me pillo pensando en  cómo podría ser tal o cual cosa, simples posibilidades, simples muchas veces, y me da la profunda sensación de que no tendré tiempo para todo eso en esta vida. Es como la sensación de decir " en mi otra vida haré...  pasará...  usaré... tal cosa". No me refiero a una sensación deprimente de conformidad, sino como a una cierta  sensación de un mundo futuro - paralelo... es difícil de explicar. A veces incluso lo pienso en pasado.. por ejemplo pensar en que "cuando vuelva a ser niña, quisiera  aprender a cantar desde más temprana edad..." Otras veces, claro, si se trata de una sensación de que no me alcanza el tiempo para tantos objetivos que quisiera lograr... cosas por hacer... 

Y ahí es cuando pienso también, que  tengo una especie de intuición desarrollada para algunas cosas, y un ojo medio ciego para elegir compañero para ese camino. Camino ahora, en el futuro, en el pasado... que está por venir... en esa vida paralela. 
Y me  duele una sensación de fracaso. 
Hay algo que aún no logro ver? O ya lo vi y tendré temor? O será más simple y no le pillo el hilo?

No extraño la parte cursi del enamoramiento... es más, nunca busqué eso, no me agrada mucho tampoco. Pero si que extraño profundamente  a ese compañero de camino... que intuyo ya supe antes cómo era tenerlo. y que, en esta vida, aún no logro reconocer... aunque quizá esté parado frente a mi...













enero 11, 2016

Duele...

Mucho tiempo que no escribía mi sentir... mis  pensamientos, incluso mi malestar.
Y hoy escribo descargando un poco del dolor que causa cuando, ya sea por malentendido, mal manejo o incluso orgullos mal enfocados... hay decisiones familiares que uno no se esperaba.

Es muy difícil el lograr proyectarse con un otro, formar familia, adecuar personalidades, cariños y descariños, ansiedades, miedos, esperanzas... etc.
Difícil  ceder ante uno mismo y abrirse a la vulnerabilidad del estar realmente con un otro.
Y este camino no siempre es comprendido por todos los que nos rodean.
Las relaciones no son ideales, pero bien es sabido que lo que pasa entre cuatro paredes nadie más lo sabe  ni tiene por qué saberlo. 
Y si, al final del día a día, una concluye que esto vale la pena... supongo que debe respetarte.  Cuando hay ciertas áreas de mi misma ya maduras, espero que quienes me quieren, sepan distinguir que  sabré dar un paso al lado cuando la situación amorosa, laboral, amistosa.. lo amerite. 
 Y por otro lado, tal como las parejas viven procesos, las familias también. Dejar que cada quien haga su nido es parte del ciclo vital de cada familia. 
Pero poner trabas a eso, por miedos, celos,aprensiones o lo que sea... duele.. y mucho...
Se sienten rotas las alas, pero no se deja de volar por eso. Cueste lo que cueste. 

abril 30, 2015

Y sigo

Mirando un poco hacia atrás me doy cuenta que cuando los actos  si reflejan el sentir, se  empieza a notar la coherencia y consecuencia.
Hace poco hablaba de cerrar puertas y ahora tomo consciencia de que lo he empezado s hacer. Y casi sin esfuerzo... Aparente al menos.
Me vi a mi misma hace algunos días cerrando tras de mi la puerta del edificio donde vivo, que nunca antes había osado cerrar "por si alguien tuviera que entrar".  Si, una cosa de amabilidad, pero... De verdad quería que entrara cualquiera siendo que todos los residentes tenemos llave?
Y es que no es sólo la puerta, sino que ahora siento que debo cuidar mi espacio, mi privacidad, mi hogar.
Y eso es sólo algo gráfico, porque ser capaz no no aceptar malas vibras, personas non gratas, situaciones que nada aporten o que incluso  quiten energía, es algo contra lo que muchas veces he luchado con mucho esfuerzo... Y ahora ha fluido solo. Sin pensarlo o planificarlo, tan dolo permitiéndome ser coherente por el simple hecho de respetarme más.

abril 11, 2015

Cerrar puertas

Cuesta mucho dejar de pensarte, de recordar los momentos vividos, los que fueron lindos y buenos.  Cada risa, cada caricia, cada  aventura y nuevo lugar que conocimos juntos, de la mano.
Resulta imposible acallar la mente, incluso los sueños.
Pero lo que es realmente inevitable, es que las cosas sigan su curso, incluso esa energía naciente que estuvo escondida esperando el momento para brotar.
Es una nueva etapa y debo asumirlo. Lo sé y la siento pero es hora de actuar en concordancia con eso. 
Te duele, te remueve, te hace sentir la pérdida... pero, ni yo misma puedo detener el curso de las cosas. 
De alguna manera, tranquila o dolorosa,  cerraré esa puerta.  De ti depende que tanto te duela

El tiempo de hablar, de arreglar y de valorar, ya pasó. Los momentos no vuelven, por mucho que  no quieras mirar el pasado.  Cierra los ojos, si eso te hace más feliz.  Yo te  quiero, te bendigo y te deseo lo mejor. Pero la puerta está ahí y  debo... quiero avanzar. 


marzo 31, 2015

Nuevos comienzos

A veces luego de largos periodos de dudas, vienen las acciones que van fluyendo solas. 
Mucho por decir, pero por ahora lo importante y o que me pone feliz, es que... estoy de vuelta!!
otoño, mi otoño.. mi renacer. Mi seguridad, mi hogar, mis ganas de vivir!