Ha durado más de lo presupuestado.
Es como si no terminara nunca. Hace un mesya empezó todo, compras y maestro para hacerme un baño. Más compras, faltaban cosas. Ordenar cosas, sacar cosas que no son mías, botar cachureos.... Por otro lado, ordenar mis cosas de mi lugar actual, botar MUCHOS cachureos, regalar ropa, tener cajas hasta ariba de la cabeza, trasladar de a poco.. Luego volver a salir de compras... faltan cosas!... La pieza! hay que pintarla... más compras... pfff el cocodrilo de mi billetera ya alega, día de pintura.... no alcanzamos!. Miro acá... aún quedan mil cosas... miro allá... tanto que hacer!.
Si tuviera una semana libre enterita sería más fácil. Pero como no tengo vacaciones , no hay otra :P
Así que así estoy, con un pie en mi casa paterna y otro pie en mi casa sola. Y espero tener luego los dos pies en el mismo lugar, porque una transición muy larga termina cansando.
Peeero dejando este aspecto de lado... Hoy, ahora sentada acá en mi cama, mirando mi dormitorio ya sin mis cuadros en las paredes, cajones a vacíos, sin adornos en la repisa... mis cosas en cajas. Es raro, es rico, es...
Creo que aún no caigo ni me doy cuenta de lo que pasará la noche en que cierre la puerta y oiga el silencio de mi nuevo lugar. =)
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