junio 19, 2013

Hermandad

Cuando la vida me ha puesto ciertas pruebas que no podría haber superado sola, me doy cuenta que la familia no es solamente aquella con la que se comparte sangre, sino  quienes han estado, están y estarán ahí cuando ha sido necesario, incluso sin haberlo pedido. 
Incluso en momentos  en que  las circunstancias han dolido a más de una;  o en que  alguna ha debido ocuparse de asuntos más personales y no nos hemos movido de ahí; o cuando ha tocado decir cosas que duelen pero que construyen; o simplemente al reírnos hasta que nos duele la guata... 
Lo que a veces no se encuentra en la propia familia, se vive con quienes se elige estar. 

Las quiero!


No hay comentarios: