Antes del salto

Muchas veces pensé en este momento como algo que estaba lejos, o mejor dicho fuera de mi alcance actual.
Ya sea por comodidad, costumbre, por falta de plata y algunas oportunidades... incluso como consecuencia de algunas opciones elegidas... siempre lo vi como algo muy deseado, incluso con cierta desesperación, pero que sería dificil de concretar.
Pero ya no se trata de soñar, ya no es juego. Ya me autopropuse una meta y no es momento de dar pie atrás: No cumpliré 30 años en mi dormitorio de niña. Pasaré a la siguiente etapa sola, no solitaria... sola.
Tarde quizás, debió ser antes, es probable. Pero por algún motivo las cosas han pasado lentas. Inercias familiares dificiles de sacudir.
Por fin veo la posibilidad concreta, real de iniciar mi propia vida.
No es el paso "lejano" que deseaba dar, pero es un paso, al fin y al cabo.
Y lo más emocionante es que quien más me necesita quiere al lado es quien me está dando las alas.
Me emociona que sea mi mamá la que me ayuda, con sus propios recursos y gran esfuerzo, a volar... a irme a mi propia casa.